El apagón general ocurrido en Venezuela desde el jueves 7 de marzo también dejó su impacto ambiental: siete ejemplares de tres especies en peligro de extinción murieron durante el blackout en el Centro de Conservación REVA (Rescate de Especies Venezolanas de Anfibios amenazados), ubicado en el estado Mérida.
Las especies eran provenientes de los altos Andes. Representan una pérdida significativa por la mínima cantidad de ejemplares existentes.
Enrique La Marca, biólogo y director del REVA, informó que el Centro estuvo sin electricidad por 111 horas continuas y en el intervalo sucumbieron cinco ejemplares de Aromobates zippeli, conocida como “la ranita de Mucuchíes”: 4 renacuajos y un juvenil.
“Los otros dos ejemplares fueron un juvenil de Pristimantis telefericus (la ranita del Teleférico) y un juvenil de una rana arbórea del género Hyloscirtus, de bosque nublado, cuya especie está en proceso de determinación”, informó La Marca a Papagayo News.
Esfuerzo titánico
El director del REVA subrayó algunos de los trabajos realizados por los expertos del centro:
“Durante el apagón, la única luz que llegaba era luz solar indirecta. Toda la iluminación que mantenemos normalmente es artificial, proporcionando las longitudes de onda apropiadas para los animales y las plantas en los terrarios”.
“Los adultos de la ranita de Mucuchíes soportaron temperaturas de hasta 24 grados Celsius. No murieron. En su localidad de procedencia la temperatura promedio es de 12 grados. Para evitar que la temperatura en el centro de cría subiera peligrosamente, rociábamos agua sobre paredes, techo, y terrarios durante las horas más cálidas, lo cual, por evaporación, ayudaba a disminuir las temperaturas en dos o tres grados”.
“La ranita del Teleférico de Mérida (Pristimantis telefericus) es un anfibio en peligro de extinción. Tenemos pocos ejemplares en el centro de cría, por lo que la muerte de un juvenil de la especie representa una pérdida significativa”.
“Un ejemplar joven de esta especie no identificada de rana de bosque nublado (probablemente un Hyloscirtus platydactylus, con poblaciones amenazadas de extinción), falleció durante el apagón. Solo teníamos dos ejemplares.
La mayor pérdida fue de ejemplares juveniles y renacuajos. El daño no fue mayor debido a la acción inmediata y continuada de nuestro personal en mantener las temperaturas en niveles lo más bajo posibles, lo cual, sin embargo, no evitó las lamentables pérdidas de ejemplares de estas especies andinas amenazadas».
Los apagones continúan en el país, lo que incrementa el riesgo de pérdida de las especies del Centro de Conservación REVA.
Sin embargo, los expertos están haciendo todo lo posible para mantener a salvo los ejemplares restantes de su proyecto ex situ. Incluso, están en proceso de recibir un generador eléctrico, según avisó La Marca.
Desde hace casi un año, REVA se encarga de conservar especies de anfibios amenazados en Venezuela. Dentro de sus mayores logros, está la reproducción exitosa de la ranita de Mucuchíes (Aromobates zippeli).
Fotos: Cortesía/Enrique La Marca